La educación de un perro es más efectiva si comienzas desde pequeño, para que adquiera hábitos y costumbres que lo convertirán en un miembro de la familia con buenos modales, capaz de convivir y adaptarse a las situaciones que se presenten. Por eso, desde el momento en que tu cachorro llega a casa, debe aprender cuál es su lugar y cómo esperas que se comporte.
La mejor manera de estimular su aprendizaje, es a través de premios que indican su buen comportamiento, mientras que para su mal comportamiento recomendamos simplemente ignorarlo.
Aunque te encantaría pasar todo el tiempo con él, es importante que tu cachorro aprenda a pasar tiempo solo. Para conseguirlo entrénalo. Prueba dejándolo solo en un cuarto y sal durante cinco minutos, puedes ir aumentando el tiempo paulatinamente. Así, de a poco tu cachorro aprenderá a disfrutar de si mismo.
Los juguetes son una gran fuente de entrenamiento para tu perro. Te recomendamos guardarlos mientas esté acompañado o entretenido para que no se acostumbre a ellos, y poder generar un momento especial y divertido cuando decidas sacarlos.
Sentarse y quedarse así, es uno de los hábitos más valiosos que tu perro puede lograr. Si lo aprende, lo hará en la casa, en la calle, en el parque y a cualquier lugar donde lo lleves. ¿Quieres conseguirlo? Te compartimos algunos consejos:
1) Escoge una palabra fácil de identificar para el cachorro, mientras más corta, mejor. Puede ser “Sit”, aunque “Sentado” o “Siéntate” también pueden funcionar.
2) Despierta el poder de asociación en el cachorro usando la palabra elegida sólo cuando quieres enseñarle. Si observas que sólo se sienta, inmediatamente repite la palabra. El objetivo es que tu cachorro asocie la palabra con el acto de sentarse.
3) Estimula su aprendizaje con premios, coloca algo rico frente a él para que olfatee, llévalo sobre su cabeza y un poco hacia atrás de modo que se sentará para poder seguirlo. En cuanto consigas sentarlo di la palabra clave y entrégale el premio felicitándolo con caricias.
4) La paciencia es clave para lograr que tu cachorro aprenda, ¡es sólo cuestión de práctica! Puedes realizar sesiones breves de cinco minutos en diferentes horarios del día, recuerda que además, ¡es divertido para tu cachorro!
5) Cuando tu cachorro domine el ejercicio, comienza a sustituir el premio por unas caricias, no es sano que se acostumbre a recibir snacks o croquetas cada vez que se siente.
La mejor recompensa para tu cachorro será ver a su familia feliz con él porque es obediente. Lo sentirá a través del amor que le brindan las voces felices y las caricias.