Durante los primeros días de uso, asegurate que tu mascota tenga fácil acceso a la sabanilla. Asegurá la sabanilla al piso y/o pared según corresponda.
Te contamos la diferencias según el género de tu perro:
Si es hembra: extendé la sabanilla en el piso.
Si es macho: pegá la sabanilla en forma de L, la mitad en la pared y la mitad en el piso.
Llevá a tu mascota varias veces al día cerca de la sabanilla para que sienta el aroma del atrayente canino y se familiarice con la sabanilla, recompensala con un snack o cariño.
Recordá cambiar la sabanilla diariamente o cuando sea necesario.